Tras la salida de los magistrados de la Corte de Cuentas han comenzado a aparecer nuevas revelaciones sobre algunos privilegios que tenían. Dicen que aunque formalmente solo tenían dos vehículos asignados, resulta que usaban más carros y el gasto de gasolina se disparaba los fines de semana y ahí participaban hasta miembros de sus familias y allegados. Algunos empleados comentan que una auditoría de verdad de la Corte de Cuentas, no aprobaría ni a los mismos magistrados que la dirigían…

Por cierto, dicen que en esa institución se preparan demandas por asuntos de acoso sexual contra algunos jefes internos de la institución, algunos de los cuales irónicamente participan en talleres de género y asuntos similares.

En los corrillos judiciales se comenta de algunas peligrosas pérdidas en un depósito de evidencias de la Fiscalía General de la República al sur de la capital, y se sospecha que se trataba de un intento de ensuciar una investigación contra un reconocido personaje público.